El pasado 6 de Junio la Unión Latinoamericana de Asociaciones de Psicología Aeronáutica – ULAPA organizó un evento global al que asistieron profesionales de 14 países y donde hubo la oportunidad de escuchar los testimonios de los pilotos Camilo Tellez (Piloto Independiente /
Freelance) e Iván Jimenez (Piloto Instructor) y las aportaciones de las psicólogas Elaine G.R. Alves, (Asociación Brasileña de Psicología de la Aviación (ABRAPAV) y Olga Lucía Gómez (Coordinadora del Departamento de Psicología de la Fundación País Libre – Colombia). El
evento dio inicio tras la intervención de Mónica Gómez Caniella (Presidente de ULAPA) y estuvo moderado por Laura Gonzalez (Presidente de la Asociación Venezolana de Psicología Aeronáutica-AVEPSA).

En un primer apartado se dio paso a la intervención de los testimonios de los pilotos. Ambos expusieron la vivencia de los casos y circunstancias de sus propios secuestros junto con su aeronave. Esto es, tipo de secuestrador, duración total y condiciones del cautiverio, tipo de
demanda, gestión gubernamental, la liberación y actuaciones administrativas y psicomédicas posteriores. Estos testimonios también dieron lugar a la aportación de datos acerca de la propia gestión emocional, gestión de la tripulación y recursos, habilidades de negociación y
asertividad. Igualmente la gestión de emociones como la incertidumbre, el temor, el sometimiento y la desesperanza. Para posteriormente describir el afloramiento del estrés postraumático, la depresión y la sensación de vulnerabilidad tras una vivencia tan específica.
La mejora vendría con la participación de una ayuda psicológica especializada que facilitó la recuperación de reforzadores conductuales y simbólicos ya existentes, como son la vuelta a la aviación y la familia en estos dos casos.

La segunda parte del evento estuvo dirigida a la intervención psicológica post liberación. Se matizó la importancia de los primeros auxilios psicológicos y cómo éstos deben contemplar también la inclusión de la familia. El tratamiento va dirigido a la fatiga crónica acompañado con
una falta de vitalidad, la hipervigilancia, trastorno de depresión, ansiedad e ideación suicida en torno a una percepción de culpabilidad en la que se hace precisa una desvinculación con el secuestro.

En Colombia se creó la “Fundación País Libre”, dirigida a la acción y prevención de todo acto de privación forzada de libertad. Su departamento de psicología definió en este país el Modelo de atención a familiares (Gómez C, 2010), los protocolos de atención en crisis y la valoración
de daños psicosociales en la víctima. Esta fundación intervino desde el establecimiento de una red de apoyo social y el fortalecimiento de factores protectores, el acompañamiento y la narrativa terapéutica.
Alves nos recuerda que existió una “época dorada” del secuestro, de la que haber aprendido para que en la actualidad haya profesionales especializados y actualizados ante una posible repetición de estos actos de violencia social y comunitaria.