La discapacidad sensorial a bordo
Una capacidad diferente no resulta un impedimento para poder hacer un desplazamiento en avión. Las aerolíneas disponen de procedimientos para el Pasajero con Movilidad Reducida (PMR) y una actuación de seguridad específica en función del tipo de limitación que presenta el pasajero. Estos procedimientos a seguir, son denominados como BLIND (pasajero con discapacidad visual) o DEAF(pasajero con discapacidad auditiva). Los pasajeros con una dificultad sensorial deben informar siempre a la aerolínea y si precisan asistencia adicional, igualmente es conveniente que se informe a los operadores de los aeropuertos de origen y llegada.
En el briefing previo al vuelo, la tripulación dispone de la información de estos pasajeros en cuanto al asiento que ocuparán y el número total de pasajeros PMR que habrá en ese vuelo. Siendo un máximo del 10% de los asientos del avión. Como norma general embarcan antes que el resto de los grupos para poder realizar un briefing de seguridad personalizado de acuerdo a su condición. La tripulación le asiste en la localización de su asiento y su ubicación respecto a la cabina, guiando su mano. Se muestra la fila donde se encuentra su asiento, el emplazamiento de los lavabos y donde está situada la salida de emergencia más próxima. Esta salida de emergencia se palpa para que pueda tener conocimiento de su ubicación y dimensiones, como también se hace con el chaleco salvavidas, los botones de asistencia y el cajetín de la mascarilla de oxígeno. A este pasajero se le proporciona una tarjeta de seguridad en braile.
Dependiendo de la aerolínea puede volar solo o se hará necesario la figura de un acompañante con este pasajero. El acompañante recibe las instrucciones de seguridad de los procedimientos BLIND/DEAF igualmente. Cuando a este pasajero le asiste un perro lazarillo, éste viaja con él, ocupando la zona a sus pies o el espacio del asiento de al lado, dependiendo de la ocupación del vuelo.
Dado que cada operador aéreo tiene una política específica de actuación, es importante ponerlo en conocimiento de la aerolínea con un mínimo de 48 horas para que se pueda ofrecer la asistencia necesaria y poder seguir los procedimientos de cabina para un viaje seguro.